Transporte Marítimo

LCL (Less than Container Load) es una modalidad de envío marítimo adecuado para cargas más pequeñas que no llenan completamente un contenedor. En este caso, las mercancías comparten el espacio del contenedor con cargas de otros remitentes permitiendo ahorrar costes en el envío. Sin embargo, los plazos de entrega son más largos y conlleva mayor riesgo de daño o pérdida de mercancías. La elección entre LCL y FCL depende del tamaño de la carga, las necesidades de entrega y el presupuesto del remitente.

Los transportes especiales incluyen el traslado de cargas de tamaños, formas o características particulares que requieren atención y precauciones específicas durante el transporte. Estas cargas pueden incluir mercancías voluminosas, pesadas, frágiles o peligrosas, a menudo requiriendo el uso de equipos especiales y rutas específicas que garantizen la seguridad durante el transporte.

Los transportes refrigerados se utilizan para el traslado de mercancías sensibles a la temperatura, como alimentos perecederos o productos farmacéuticos, en contenedores o vehículos con sistemas de refrigeración. Así se garantiza que las mercancías permanecen frescas e intactas durante el transporte, preservando su calidad y seguridad a lo largo de la cadena de distribución. Esto es esencial para satisfacer las necesidades del consumidor y prevenir el desperdicio de alimentos o la pérdida de valor.

El transporte de mercancías peligrosas consiste en el traslado de mercancías que pueden representar una amenaza para la salud, la seguridad o el medio ambiente durante el transporte. Estos materiales, como las sustancias inflamables, tóxicas o contaminantes, requieren precauciones especiales y el cumplimiento de normativas estrictas para garantizar la seguridad del personal y la protección del entorno. La gestión del transporte de mercancías peligrosas incluye el uso de etiquetas específicas, embalajes especiales y una formación adecuada del personal implicado.